top of page

Pasquines reivindicativos

Extracto del libro de Gonzalo Martín García: "La industria textil en Ávila durante la etapa final del Antiguo Régimen".

 

"... En octubre de 1797 Lloret (Tomás Lloret, director de la fábrica) decidió, para abaratar los costes, rebajar lo que se pagaba a los tejedores por cada pieza que tejían; los más perjudicados eran los oficiales y aprendices, que tenía que pagar una cuarta parte de sus salarios al maestro en concepto de enseñanza y, además, arreglar por su cuenta los desperfectos de los telares. Sus reivindicaciones eran: que se anulase la parte que pagaban a los maestros, que no se les cargase el arreglo de los telares y que se les pagasen las telas como antes.

 

El 10 de noviembre de 1787 se juntaron en el Mercado Chico 3 oficiales y después otros 5, y los 8 decidieron plantarse y recorrer los talleres para animar a sus compañeros. A la mañana siguiente aparecieron los pasquines, uno en la casa del Puente y otro en la de la Academia [hoy Audiencia Provincial, en el palacio de Núñez Vela] . Se detuvo a varios obreros; la condena peor (5 años del servicio de armas) fue para el único de los oficiales implicados que sabía escribir (al que acusaron de escribir los panfletos).

 

Tomás Lloret, que tenía un genio altivo, fue el blanco de todas las críticas. Pronto sería despedido."

 

Estos pasquines son considerados por algunos historiadores como uno de los primeros ejemplos de movimiento obrero europeo. Estamos en tiempos previos a la revolución industrial, no se había establecido aún la sociedad de clases ni los obreros estaban organizados de ninguna forma, pero se dieron conflictos lborales, como en el caso de la Real Fábrica de Algodón de Ávila.

 

El texto de los pasquines es el siguiente: E

ray,  delitor de la frábica de los cavalleros del rey, será presigido de sus nemigos por q

"Si bajare el jonar [jornal] a los tejedores y a los del puente, te aseguro yo micher nombre (?) que tú me las pagarás con mi acero. Don Tomás Ereraris [Lloret]  y a don Manuel”.

 

“A don Tomás Eray,  delitor [director] de la frábica de los cavalleros del rey, será presigido de sus nemigos por quitar el jonar a los tegedores”

bottom of page