Poder Contra Verdad

El entonces concejal de urbanismo, Roberto Jiménez, envió el proyecto de demolición a la Junta para su aprobación. Una vez enviado a principios de noviembre el concejal envía este escrito en el que se justifica el mismo con varios argumentos. Recordemos que lo que se pretende es destruir el edificio original de la Real Fábrica de Algodón, y también que la Junta había dictaminado que debía conservarse si se interviniese en el mismo. El concejal asegura en su escrito que el proyecto de derribo es el resultante despues de estudiar posibles propuestas (de las que no se da cuenta) para cumplir con esa prescripción de la Junta. Insiste en legitimar esa opción atendiendo a los informes con los que cuenta el Ayuntamiento, sin mencionar ninguno de los que defienden la conservación. Finalmente el concejal asegura que la fábrica no contaba con ningún tipo de protección singular por parte de las diversas figuras que contemplan la ley de Patrimonio Histórico Artístico, pero sabemos que, aunque no de forma particular,  estaba protegida por tres figuras de esa ley.